La hermosísima San Miguel de Allende, que ya ha sido reconocida como la mejor ciudad en el mundo, tiene otro reconocimiento en América Latina como parte del turismo cultural, fruto del trabajo de empresarios, ciudadanos y autoridades, quienes han trabajado en conjunto para preservar las atracciones culturales y educativas de la entidad.
Hace unos meses, la entidad recibió el premio World´s Best Awards 2016, otorgado por la revista Travel + Leisure, donde se consideró que San Miguel de Allende se ha consolidado como una Ciudad Patrimonio de la Humanidad; sin embargo, además de la gran oferta de hoteles boutique en San Miguel, de su riqueza gastronómica, de sus atractivos naturales y su clima cálido, dicha localidad se ha convertido en el destino con la mejor oferta cultural en América Latina, ya que cuenta con una inigualable riqueza arquitectónica y multiétnica, ya que se caracteriza por albergar a residentes provenientes de más de 60 países, que le brindan un plus a la oferta que el turismo local tiene para ofrecer.
Además, San Miguel de Allende es el primer destino de bodas, tanto para las parejas locales, nacionales y extranjeras, y este año se ha reportado un crecimiento en el ámbito del turismo de convenciones.
La riqueza cultural que caracteriza a San Miguel Allende se debe a varios factores, entre los que destacan las bellezas naturales, el clima, la conservación de los espacios arquitectónicos, sus museos, su historia y el cuidado de sus recursos naturales, como en parques, jardines y plazas.
En esta ciudad podemos encontrar gran variedad de atracciones culturales, entre galerías de arte, festivales de cine y arte, eventos gastronómicos, musicales que podemos encontrar a lo largo del año; además de los encuentros religiosos que no pueden faltar en nuestra nación.
Los censos poblacionales indican que en la entidad radican alrededor de 16 mil ciudadanos extranjeros, siendo los que predominan los originarios de Estados Unidos y que le otorgan a San Miguel de Allende una multiculturalidad tanto en los espacios públicos como en los servicios turísticos, donde han realizado interesantes inversiones.
La ruta del vino, que se lleva a cabo de Dolores Hidalgo a San Miguel de Allende y se realiza cada año en agosto también es un gran atractivo cultural y gastronómico, responsable de miles de visitas anuales, de turistas de todo el mundo que desean disfrutar de la belleza colonial y tranquilidad que se vive en esta localidad, donde también podemos encontrar productos orgánicos en los pintorescos mercados gourmet , como la Aurora y Centro, que son cosechados por los productores de la entidad y que han logrado atraer a las nuevas generaciones preocupadas por la salud y los alimentos orgánicos.
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