Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
San Miguel de Allende es una hermosa ciudad que capta las maravillas de los antiguos pueblos mexicanos post colombinos con la moda cosmopolita internacional; es un lugar en donde podemos encontrar calles empedradas que nos llevan a una pequeña fondita en donde nos atiende alguna señora con toda la tradición de la cocina sanmiguelense o una gran boutique con obras de arte y adornos caseros que llegan a costar varios miles de pesos; San Miguel es una ciudad cosmopolita con tradición.
Las personas que han estado en San Miguel de Allende saben que es una ciudad para disfrutar de todo; desde una tranquila comida, una obra de teatro o un bar para pasar la noche con los amigos, es por esto que muchos turistas nacionales e internacionales la tienen considerada como la ciudad más bella de toda la República Mexicana. Tan solo en 2013la publicación internacional Condé Nast Traveler consideró a San Miguel de Allende como la mejor ciudad de todo el mundo para vacacionar por encima de Nueva York y París.
Paraíso terrenal
Se entra a San Miguel de Allende por diferentes caminos, sin embargo desde la carretera tenemos la sensación de que algo sin igual nos espera, pues a pesar de ser una ciudad alta, en la carretera podemos verla desde arriba, es cuando podemos apreciar la Parroquia que se levanta imponente de entre los techos de teja con ese toque gótico que le da una presencia increíble en las noches cuando se ilumina desde abajo.
San Miguel, para aquellos que aman los buenos climas es una ciudad que cuenta con un ambiente agradable durante casi todo el año ofreciendo a sus visitantes la oportunidad de caminar en zapatos cómodos y ropa ligera, lo que para muchos es muy valioso puesto que las calles empedradas dificultan el paso elegante. La arquitectura colonial es algo que muy pocas personas dejan pasar de largo, pues no se necesita ser un arquitecto profesional para dar cuenta de las magnánimas estructuras que se encuentran casi escondidas entre esas montañas.
A los que quieren conocer cada rincón de la ciudad se les ofrece un viaje en tranvía que sale desde la oficina de turismo para pasar por miradores y los puntos más populares de la ciudad que se encuentra como observándolo todo. A unos minutos podemos encontrar balnearios de aguas termales que sirven tanto como para purificar como para descansar después del viaje.
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